Las mujeres con condiciones de presión arterial alta durante el embarazo pueden enfrentar el doble de riesgo de enfermedad renal dentro de varios años después de dar a luz, según un nuevo estudio que encuentra que el riesgo aumenta a casi cuatro veces para las mujeres que ya tenían presión arterial alta antes del embarazo.
El estudio, publicado el viernes en la revista Hypertension de la American Heart Association, encontró que el riesgo era más alto para las mujeres negras que para las mujeres blancas.
Si bien investigaciones anteriores han analizado la presión arterial alta y la enfermedad renal relacionadas con el embarazo, los autores del nuevo estudio dijeron que esos análisis no incluyeron una representación racial diversa, a pesar de que las mujeres negras tienen tasas más altas de estas afecciones que sus pares blancas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las mujeres negras también tienen tres veces más probabilidades de morir por problemas relacionados con el embarazo que las mujeres blancas.
Todo subraya la necesidad de una buena atención prenatal, dijo la coautora del estudio, Dulaney Wilson, profesora asistente de investigación en el departamento de ciencias de la salud pública de la Universidad Médica de Carolina del Sur, en Charleston.
Más del 15% de las mujeres se ven afectadas por algún tipo de hipertensión relacionada con el embarazo durante sus años reproductivos, según un comunicado científico de la AHA publicado en diciembre. Las condiciones incluyen preeclampsia, que puede afectar los riñones, el hígado, los pulmones y el cerebro; eclampsia, cuando la preeclampsia progresa a convulsiones o coma; hipertensión gestacional, un aumento de la presión arterial después de las 20 semanas de embarazo; e hipertensión crónica, presión arterial alta antes o durante las primeras 19 semanas de embarazo y más de 12 semanas después del nacimiento del bebé. Estos trastornos pueden causar la muerte o daños en los órganos, incluida la enfermedad renal en etapa terminal, cuando los riñones ya no pueden funcionar por sí solos.
La mayoría de los estudios sobre la presión arterial alta durante el embarazo se han centrado en el riesgo cardiovascular subsiguiente para la madre, dijo Louis, que no participó en el estudio. Pero esta nueva investigación sugiere que el estrés del embarazo puede estar exacerbando o sacando a la luz otras condiciones subyacentes.
Las mujeres que están en riesgo deben tomarse la presión arterial regularmente antes y durante el embarazo.
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